"Victoria histórica"
El Sevilla Fútbol Club 2019/2020 ha hecho hoy historia consiguiendo ganar sus primeros tres partidos fuera de casa en liga. Hoy vimos el tercero, en Mendizorroza (un campo donde no ganábamos desde 2001) y con un único tanto de Joan Jordán.
Ante la baja de Nolito, los once elegidos por Lopetegui para iniciar el choque eran Vaclík, Navas, Diego Carlos, Carriço, Reguilón, Fernando, Banega, Joan Jordán, Ocampos, Óliver Torres y De Jong. Dabbur sería finalmente descarte, por lo que se quedó fuera de la convocatoria nuevamente y sigue sin debutar. Tampoco entraron Rony Lopes ni Javi Díaz, algo que sí harían Chicharito y Bono.
Arrancamos el encuentro con las ideas muy claras, con la convicción de que podíamos ser mejores y que íbamos a marcar el rumbo del partido. Y así fue, pues desde el primer minuto eran los sevillistas los que tenían la pelota y los que llegaban al área rival, aunque no conseguíamos finalizar las jugadas. Se apagaban las luces cuando nos acercábamos a la portería de Pacheco, que intervino por primera vez pasado el cuarto de hora a un disparo de espuela de un Ocampos que fue lo mejor del equipo en ataque. Reguilón y Navas subieron muchísimo y tiraron varios centros que o bien eran defectuosos o no encontraban rematador.
Sería en el minuto 37 cuando Joan Jordán materializaría el único tanto del partido, tanto logrado tras la excelsa ejecución de una falta directa en la frontal del área, falta que colocó en la misma escuadra y que era imposible para el cancerbero rival. Con este resultado y con poco más que destacar nos iríamos al descanso.
Seguiría mandando el Sevilla en la reanudación del choque, pero lo haría sin acercarse a los dominios locales más allá de algún tiro lejano que no causó peligro. Rozando el minuto 67, Lopetegui haría un cambio que cambiaría para mal el devenir del encuentro. El vasco dio entrada a Gudelj y sacaba del campo al goleador Jordán, que fue el mejor del equipo. Un par de minutos después entraba Chicharito por De Jong, ganando el equipo en movilidad arriba gracias a los movimientos y desmarques del mexicano. El partido enloquecía, ya que el cuadro local quería agitarlo. El cambio de Franco Vázquez por Óliver Torres tampoco ayudó y un palo de Ocampos sería la última oportunidad sevillista antes de que tuviéramos un par de sustos severos con un cabezazo que perdonaba Manu García y un tiro cruzado de Joselu que se marchaba fuera.
El choque acababa con 0-1 a favor y con tres puntos más que ya hacen 10 de 12, renta suficiente para acabar la cuarta jornada como líder del campeonato. Tiempo de pensar en la vuelta de nuestra competición favorita, la Europa League. Toca viajar a Azerbaiyán el próximo jueves antes de recibir al Madrid el domingo. Vienen muchos partidos de una elevada exigencia en los que no podemos permitirnos fallar.
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