"Piedra de toque"
Arrancó LaLiga Santander 2019/2020 y para el Sevilla lo hizo con victoria a domicilio. Ganó por dos tantos a cero al Espanyol en un partido en el que fue mejor y suma ya los tres primeros puntos en su casillero.
El primer once oficial de Lopetegui presentaba 7 fichajes y una gran sorpresa: la entrada de Nolito en lugar de Munir en banda derecha. Óliver Torres le ganaba la partida a Franco Vázquez como sustituto de Banega y Diego Carlos acompañaba a Carriço en la defensa. El once lo conformaron Vaclík, Navas, Carriço, Diego Carlos, Reguilón, Fernando, Joan Jordán, Óliver Torres, Ocampos, Nolito y De Jong.
Arrancó LaLiga Santander 2019/2020 y para el Sevilla lo hizo con victoria a domicilio. Ganó por dos tantos a cero al Espanyol en un partido en el que fue mejor y suma ya los tres primeros puntos en su casillero.
El primer once oficial de Lopetegui presentaba 7 fichajes y una gran sorpresa: la entrada de Nolito en lugar de Munir en banda derecha. Óliver Torres le ganaba la partida a Franco Vázquez como sustituto de Banega y Diego Carlos acompañaba a Carriço en la defensa. El once lo conformaron Vaclík, Navas, Carriço, Diego Carlos, Reguilón, Fernando, Joan Jordán, Óliver Torres, Ocampos, Nolito y De Jong.
Desde la primera jugada, donde Diego López tuvo que patear el balón fuera por la presión alta de los sevillistas, el equipo dejó claro qué es lo que el nuevo técnico quiere de los suyos. Fue dominador durante toda la primera mitad, en la que mandó en el juego y se mostró sólido en defensa, sintiendo algo de peligro solo en un disparo lejano de Vargas que Vaclík mandó a córner después de que el balón botara.
Costó un poco más en la faceta ofensiva, donde se veía falta de chispa con un Nolito acertado pero lento y un Ocampos que no terminaba de dar el nivel que le hemos visto en pretemporada. De Jong se encontraba muy solo y Óliver Torres no aparecía, desaprovechando además unos córners en los que Joan Jordán no andaba muy fino. Sin embargo, en el minuto 44 y tras innumerables balones al área sin peligro ni sentido, De Jong recibía en su cabeza la primera pelota del encuentro. Navas colgaba un balón al área que el holandés remataba y que Reguilón introducía en la red al cazar el rebote de una gran parada de Diego López. Con este resultado se iba el encuentro al descanso.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica, muy descafeinada gracias al buen hacer defensivo del cuadro sevillista y también por la falta de peligro arriba. Tenemos que irnos hasta el minuto 55 para encontrar la primera acción reseñable, un inexplicable penalti que el árbitro señaló a Diego Carlos y que después, con acierto, anuló cuando fue hasta la pantalla a revisar la acción por consejo del VAR. Sucedieron unos minutos broncos en los que los locales se llevaron algunas amarillas al volverse su juego algo más agresivo a causa de la rabia acumulada.
A la hora de partido, Munir entraba por un Ocampos que no tuvo su día. Entraron más adelante Koundé por un Diego Carlos que se marchó tocado pero andando por su propio pie (por lo que no debe ser nada) y Gudelj por Óliver Torres, quien debe aparecer más si va a ser el recambio de Banega, que recordamos que no pudo estar porque arrastraba una sanción de la pasada campaña.
Las pocas ocasiones que existieron fueron para nosotros, con un par de disparos que no aprovechó Nolito por falta de velocidad y un tiro cruzado de Reguilón que se fue por muy poco. En el 87, era precisamente Nolito quien materializaba el 0-2 cuando recibía rápido un saque de banda para aprovechar el despiste defensivo de los rivales, recortaba a Nando con un solo toque y ponía el balón dentro de la red y, por ende, la tranquilidad en el encuentro.
Terminó el partido con un par de disparos de los locales y con tres puntos que vuelan para Nervión, donde ya se piensa en el partido que el próximo viernes jugamos ante el Granada.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica, muy descafeinada gracias al buen hacer defensivo del cuadro sevillista y también por la falta de peligro arriba. Tenemos que irnos hasta el minuto 55 para encontrar la primera acción reseñable, un inexplicable penalti que el árbitro señaló a Diego Carlos y que después, con acierto, anuló cuando fue hasta la pantalla a revisar la acción por consejo del VAR. Sucedieron unos minutos broncos en los que los locales se llevaron algunas amarillas al volverse su juego algo más agresivo a causa de la rabia acumulada.
A la hora de partido, Munir entraba por un Ocampos que no tuvo su día. Entraron más adelante Koundé por un Diego Carlos que se marchó tocado pero andando por su propio pie (por lo que no debe ser nada) y Gudelj por Óliver Torres, quien debe aparecer más si va a ser el recambio de Banega, que recordamos que no pudo estar porque arrastraba una sanción de la pasada campaña.
Las pocas ocasiones que existieron fueron para nosotros, con un par de disparos que no aprovechó Nolito por falta de velocidad y un tiro cruzado de Reguilón que se fue por muy poco. En el 87, era precisamente Nolito quien materializaba el 0-2 cuando recibía rápido un saque de banda para aprovechar el despiste defensivo de los rivales, recortaba a Nando con un solo toque y ponía el balón dentro de la red y, por ende, la tranquilidad en el encuentro.
Terminó el partido con un par de disparos de los locales y con tres puntos que vuelan para Nervión, donde ya se piensa en el partido que el próximo viernes jugamos ante el Granada.
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