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viernes, 23 de agosto de 2019

Crónica: Granada CF 0-1 Sevilla FC

"Férrea victoria"

Volvió a sumar tres puntos el Sevilla en su segunda jornada liguera, nuevamente a domicilio. Tocaba esta vez visitar al Granada, a un Nuevo Los Cármenes plagado de sevillistas en el que se venció con un único gol de Joan Jordán.

Lopetegui daba confianza a los mismos jugadores que vencieron al Espanyol a excepción de Óliver Torres, que pasaba directamente de titular a quedarse fuera de la convocatoria junto a Javi Díaz y Rony Lopes, que fueron los otros dos descartes. Entró en su lugar Banega, que no puedo estar en el estreno por sanción. Los once elegidos eran Vaclík, Navas, Carriço, Diego Carlos, Reguilón, Fernando, Joan Jordán, Banega, Ocampos, Nolito y De Jong.

Los primeros quince minutos fueron sevillistas. Los de Lopetegui arrancaron mejor un partido en el que los locales plantearon una presión alta y un ritmo intenso. Ocampos fue, tanto en estos primeros minutos como en el resto del primer tiempo, el mejor y más participativo de los once que saltaron al campo vestidos de blanco. Pero el devenir del encuentro se veía truncado después de una acción en la que Víctor Díaz llegaba tarde a un salto con Reguilón, teniendo que retirarse el lateral sevillista en camilla, entre lágrimas y conmocionado por el golpe (esperemos que solo sea eso) y deteniéndose el juego alrededor de unos cinco minutos. Entraba en su lugar Escudero.

El Granada empezó a créerselo y fue mejorando, todo lo contrario que nos ocurrió a nosotros. Tras un par de malos centros del recién ingresado Escudero, los locales empezaban a cercarse, aunque sin crear peligro real. Yan Eteki y Soldado tuvieron sendas ocasiones en el área, pero sin llegar a portería. De hecho, Vaclík no tuvo que hacer ninguna parada en una primera parte que acababan dominando los locales. El partido estaba en su terreno.

Entre el incidente comentado y la pausa de hidratación, el colegiado añadía 7 minutos en los que se vio la mejor ocasión hasta el momento: un peligroso disparo de Escudero desde la frontal que detenía Rui Silva y cuyo rechace no fue aprovechado al estorbarse Carriço y un De Jong que estaba bastante perdido. Volvía a faltar chispa arriba cuando llegábamos al descanso de un partido en el que fuimos de más a menos.

No entró demasiado despierto el equipo a la segunda parte, pero una jugada aislada sirvió para poner el 0-1 cuando un balón pasaba rápidamente de la bota de Nolito a la de Joan Jordán, que jugaba de primeras para De Jong. El holandés pudo encarar portería pero fue lento y se le echaron dos rivales encimas, teniendo la suerte de que el propio Jordán llegó por detrás para encarar y batir al meta rival, poniendo en el marcador el que iba a ser el primer y único gol del encuentro.

Mejoró sus prestaciones el cuadro sevillista en los siguientes minutos, siendo perdonado un penalti a los locales por un claro agarrón sobre Ocampos dentro del área que ni siquiera llegó a ser revisado. Diego Martínez empezó a meter delanteros en el cuadro nazarí, decidido hacia la victoria, mientras que Lopetegui daba entrada a Gudelj por Banega y, ya más adelante, a Franco Vázquez por Joan Jordán. Empezamos a meternos más atrás, sacrificando por completo un ataque en el que apenas creamos peligro para centrarse en defender el resultado. Llegaron a tener un par de disparos peligrosos de Darwin Machís, que había entrado hace poco, pero lo cierto es que la gran pareja Carriço - Diego Carlos y un colosal Fernando delante de ellos consiguió calmar las aguas y mantener la portería de Vaclík a salvo.

En los cinco minutos de descuento, tuvimos dos contragolpes para matar, especialmente un 5 para 2 que desaprovechó Franco Vázquez. No obstante, el buen hacer defensivo de un Sevilla muy sólido valió para firmar el 6 de 6 con cero goles encajados y comenzar a pensar en el próximo viernes, cuando el Celta visitará el Ramón Sánchez-Pizjuán.

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