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jueves, 10 de mayo de 2018

Crónica: Sevilla FC 3-2 Real Madrid

"Se acabaron las contemplaciones"

Lo está haciendo, el Sevilla está resurgiendo de la mano de Joaquín Caparrós. 6 puntos de 6 e importante estocada ante el Madrid en un partido que acabó 3-2 pero cuyo resultado pudo ser mucho más abultado y que ya le hace depender de sí mismo para clasificarse para Europa.

En los primeros minutos del partido fue cuando el equipo de Zidane monopolizó la posesión. Hasta alrededor del minuto 20, el Madrid tuvo mucho el balón y lo intentó con ocasiones que no supusieron mucho trabajo para Soria. Destacan una falta botada abajo por Casemiro y un tiro de volea de Kovacic que se fue fuera. También tuvo un par de ocasiones el Sevilla en este primer tramo, ambas para Franco Vázquez: un tiro desde fuera del área muy desviado y un remate de primeras que tapó Sergio Ramos.

La mejora del conjunto sevillista fue cuando Caparrós decidió quitar a Muriel de la banda y ponerlo arriba junto a Ben Yedder, siendo el 'Mudo' el que se inclinaría un poco más hacia el costado. El partido cambió por completo y el Sevilla empezó a manejarlo. Layún dispararía muy mal en la frontal después de una buena jugada de Ben Yedder y, en el minuto 25, el propio francés hacía el 1-0 por debajo de las piernas de Kiko Casilla tras un balón directo desde atrás que prolongaba Muriel de cabeza.

Ya entró en juego el estado anímico. Con el gol, el Sevilla se vino arriba y el Madrid no olió la portería de David Soria en lo que restó de segunda parte. No tendríamos ninguna ocasión clara hasta los últimos minutos, cuando una carambola en el punto de penalti estuvo a punto de beneficiarnos. El balón salió hacia la portería pero fue despejado por un defensa justo cuando iba a cruzar la línea.

Los ánimos se caldeaban por el desigual criterio arbitral a la hora de amonestar y advertir. Pero, en el minuto 44, un pase de Ben Yedder al área a N'Zonzi se convertía en un tiro blocado que acabó con el balón muerto en el área. El mediocentro francés se la dejaba a Layún en boca del gol ya con el portero vencido y el mexicano hacía el segundo. El partido se iba al descanso con un bonito 2-0 en el marcador.

En la segunda parte, el Sevilla salió de una forma parecida a la primera. El Madrid empezó a tener el balón, pero un par de buenos contraataques supusieron dos ocasiones claras para los de Caparrós. Dos claras ocasiones que fueron desaprovechadas, una en la que a Ben Yedder le tapan la portería cuando Casilla ya no estaba y otra en la que Muriel falla un mano a mano. Empezábamos a perdonar, aunque esta vez no lo pagamos. Algo estaba predestinado, ya que Sergio Ramos estrelló en el larguero un penalti cometido por Franco Vázquez. El de Camas, loco por marcar, no pudo hacerlo en esa ocasión. También lo intentó de falta directa.

Después del susto, el conjunto visitante aprovechó la inercia y tuvo las mejores ocasiones. El Sevilla se dedicó a aguantar y supo hacerlo en un tramo en el que el Madrid tuvo pocas ocasiones pero pocas claras. La mejor fue un tiro de Casemiro desde la frontal que dio en el lateral de la red, pero también hubo un par de remates defectuosos de Benzema a centros al área y un centro que Ramos intentaba volear después de que Soria tuviera complicaciones pero que se fue arriba. 

Era el minuto 83 y, en una contra, un centro de Mercado golpeaba en Sergio Ramos que (una temporada más) se marcaba en propia en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Era el 3-0 y el partido parecía estar más que encarrilado. Poco a poco, se empezó a jugar menos al fútbol. Un recién entrado Borja Mayoral lo intentaba dentro del área con un tiro dentro del área bien tapado y detenido por David Soria, aunque el delantero madridista vería portería en el 86 con un cabezazo ante un Carriço que también acababa de entrar y no llegó.

No ocurrió nada más hasta el último minuto de descuento, cuando Theo provoca de todas las formas posibles a Mercado dentro del área y finge agresión cuando el lateral sevillista intenta quitárselo de encima. Mateu Lahoz culminaba su estelar actuación con un penalti inventado que suponía el 3-2. Ramos esta vez sí lo marcaba y pedía un perdón hipócrita e irónico a la afición después de estar todo el partido deseando marcar (obviamente, nadie cayó). Ramos, Ceballos y Mateu se repartieron los pitos en un partido en el que ocurrió poco después de ese penalti.

Terminamos la jornada séptimos, de nuevo en puestos europeos. 4 puntos de los 6 que nos quedan nos valen para estar en Europa, pero el Villarreal está a solo 3 puntos (les ganamos además el gol average) y quedar sextos nos libraría de jugar las rondas previas. Hay que salir en el Villamarín y ante el Alavés con las mismas ganas y la misma mordiente para terminar la temporada de la mejor forma posible.

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