Luz verde: eficacia. Lejos de ser el mejor partido del Sevilla, los puntos vuelven igualmente a Nervión. Ese es, sin duda, el aspecto más positivo del partido de hoy. No ha habido un gran partido en ataque, pero cuando hemos llegado hemos definido como los grandes equipos.
Ha sido fundamental la madera de capitán de Vicente Iborra, que ha tirado del equipo una vez más cuando más difícil parecía el partido. Anotó el primero segundos después de un gran disparo de lejos lleno de fe que se estrella en el palo y no bajó la cabeza tras marcarse en propia puerta el 2-1 para los locales e hizo el 2-2 poco después.
Parte fundamental de esto es la delantera, el fichaje de Jovetic ha dado al equipo un salto de calidad a la plantilla muy importante. Importante su trabajo en las transiciones, empezando y terminando jugadas. A esto hay que sumarle que Ben Yedder se ha reivindicado, el trabajo que realiza es fundamental con constantes desmarques y movimientos.
Luz amarilla: creación. Se fue arreglando con el paso de los minutos y especialmente en la segunda parte, pero al Sevilla le ha costado más de lo normal superar a la defensa local, sin saber en ocasiones cómo dejar atrás a un equipo lleno de sacrificio.
Los primeros minutos han sido, especialmente, en los que más le ha costado al equipo. Se notaba que N'Zonzi no estaba cómodo, aparecía poco, hasta que el gol del empate a uno cambió las tornas momentáneamente. Tampoco acertó Jovetic sus primeros balones (después fue fundamental) y no desequilibraron en banda Mariano y Escudero como se esperaba.
Luz roja: tres goles en contra. Los tres puntos no pueden desviarnos de que hemos sufrido en el campo del colista y que nos han marcado demasiado para lo que acostumbrábamos esta temporada. El juego desplegado, dentro de que el Sevilla ha dominado balón y posesión, en ocasiones nos hizo llevarnos algún susto.
El error más grave lo encontramos en el primer gol, en el que Rami se aparta en el centro y Mercado se duerme, dando a Sergio León los metros suficientes para que anotara el primer gol del partido. Fue también el central italiano el que luego actuó pasivo ante un pase largo a Oriol Riera, que luego remató a las manos de Sergio Rico. Probablemente, sufrimiento innecesario. Algo mejor Nico Pareja atrás, aunque no jugó tan buen partido como en otras ocasiones.
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