Previas: Por lo que fuimos, somos y nos queda por ser

Se nos presenta una nueva final a comienzos de la temporada. Cuando la mayoría de los equipos siguen en su puesta a punto para el inicio de liga, nosotros una vez más estaremos luchando y abanderando nuestro nombre por Europa.

Una vez más, estamos ante la oportunidad de coronarnos en lo más alto. Y ya van cinco. Tres seguidas. Hace dos temporadas, en Cardiff despreciamos este título, y el año pasado, el fútbol hizo injusticia tras una segunda mitad soñada, apoteósica. Pero el fútbol a veces es muy injusto. En la primera, allá por 2006, le pegamos un repaso a un tal Barcelona, y en 2007, mejor ni recordarlo.

Ellos tienen más calidad, pero nosotros estamos más ilusionados, más deseosos de ese 9 de agosto. Ellos ya se han encargado de ilusionarnos y nosotros ya estamos ilusionados. Porque todos juntos y aunando fuerzas podemos derribar al actual campeón de Champions League. Nadie dijo que fuera fácil, ni que nos fueran a regalar nada, pero nosotros somos la verdadera entrega, lucha, garra, casta y coraje, todo lo que no tienen ellos. Cada balón como si fuera el último, como si se fuera la vida, y si se pierde que sea sudando la camiseta, el escudo y todo lo que sea; dejando todo en la cancha y derramando lágrimas de haberlo intentado.

A lo mejor este trofeo no debería ser en esta fecha pues los equipos están en plena preparación y el trofeo merece más caché, pero hay sobre el césped mucha calidad, pero sobre todo la ilusión de un grupo de chavales que quieren seguir triunfando y haciéndose un hueco en la historia.

Con todo ello y más, solo queda salir y luchar, salir y pelearlo todo, morder y comer todo lo que pase por delante. Pero sobre todo, sin que se nos olvide jugar al fútbol y, además, bien.

Que reine la ilusión del cuerpo técnico, jugadores y afición, y que juntos, todos al unísono, podamos traernos la copa de Noruega.

Y que cuando las piernas no puedan seguir, el corazón y la mente cargarán con las mismas y seguirán luchando por el objetivo.

Por lo que fuimos, somos y nos queda por ser. Sevilla échale huevos. A coquistar Trondheim y a reinar en Europa.