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sábado, 2 de marzo de 2019

Crónica: SD Huesca 2-1 Sevilla

"Pendiendo de un hilo"

Ha vuelto a pasar. Otra vez. Son muchas crónicas ya que empiezan de la misma forma. Un nuevo partido fuera de casa, un nuevo partido en el que el Sevilla se deja puntos. Se vuelve el equipo sin puntos de El Alcoraz, campo del que es, pese a la victoria, el colista del campeonato: la SD Huesca. Sumamos 10 partidos sin ganar a domicilio en liga, desde el 29 de septiembre en Ipurúa para ser exactos.

Pablo Machín alineó de inicio a los siguientes once jugadores: Vaclik, Navas, Mercado, Kjaer, Sergi Gómez, Promes, Banega, Rog, Sarabia, Ben Yedder y André Silva. Volvía a salir con tres centrales pese a los buenos minutos ante el Barcelona con la línea de cuatro atrás, decisión que iba a causar bastantes dudas en el sevillismo en los instantes previos al partido.

Estas dudas iban a quedar más que justificadas al empezar el partido, ya que el primer momento destacable del mismo iba a ser el 1-0 que materializó Juanpi ya en el minuto 7 después de recibir solo dentro del área, entre Mercado y Kjaer y con su asistente conduciendo sin dificultades ante Sarabia en las inmediaciones. El equipo había salido tan mal como siempre y, esta vez, encajando incluso antes de lo normal.

Iba a haber un tímido intento de reacción, que lideró fundamentalmente un Jesús Navas que se prodigaba con peligro por banda. Tuvo una muy buena ocasión por mediación de tiros de Ben Yedder y Promes después de un balón que venía del palaciego, pero ambos fueron despejados por Miramón debajo del larguero. Las otras dos oportunidades que generaron peligro fueron también desde su banda, con centros que incomprensiblemente no encontraron rematador.

También tuvo dos claras el conjunto local: una con un cabezazo a un córner que Vaclik iba a sacar como pudo y cuyo rechace no cayó en ningún oscense y un disparo de Juanpi que se fue arriba después de recibir de nuevo solo dentro del área. La "reacción" sevillista no fue para nada suficiente, ya que solo venía de la banda derecha con el resto del equipo desconectado a excepción de Rog, que estaba participativo pero no decisivo. Se iban con ventaja los locales al descanso.

A la segunda parte iba a salir sin cambios y, por ende, todo iba a seguir igual. Muy poco peligro y un balón parado nulo (13 córners sacó el Sevilla y ninguno valió para nada). La única acción destacable fue un balón desde atrás que enganchó Sarabia con una volea rasa que se iba fuera. Hubo que esperar hasta el minuto 60 para que Machín decidiera cambiar el esquema, dando entrada a Wöber y Munir por Promes y Kjaer, pese a que el danés era el que mejor estaba de la línea de centrales. Fue el austriaco quien se colocaría en la banda.

Aunque seguía defendiendo con tres centrales, en el ataque sí que se dibujaba algo más parecido a un 4-4-2. El Huesca renunciaba al balón y así llegaría alguna oportunidad, destacando un disparo de André Silva que detuvo Santamaría y cuyo rechace introdujo Ben Yedder en la portería, aunque el posible 1-1 fue anulado por un fuera de juego muy justo del portugués. Franco Vázquez entraba en lugar de Rog en el minuto 74.

El partido iba a cambiar a pocos minutos del final. Los locales cometían penalti sobre Mercado, aunque la pena no se ejecutaría hasta cuatro minutos más tarde por revisión del VAR. Era el minuto 83 cuando Ben Yedder hacía el 1-1 desde los once metros, pero sería en el descuento cuando llegaría el drama. Se añadían 6 minutos pero acabó jugándose hasta el 99. El descuento iba a comenzar con un gol anulado a Munir, que estaba en posición antirreglamentaria cuando André Silva disparó aprovechando un mal despeje de Santamaría en un córner. Dos minutos largos de revisión que se añadieron a un descuento donde el equipo estuvo desordenado, tanto que le costó encajar el 2-1 en el 98 tras tener que ser consultado el VAR y ratificado que no había fuera de juego.

Y, al final, la historia acabó de una forma muy habitual aunque con un desenlace más doloroso que de costumbre. El equipo pierde lejos de Nervión y el sevillismo estalla contra su entrenador, cuya continuidad empieza a estar en entredicho. No sabemos que hará el club, pero sí que está claro que Machín, ahora mismo, pende de un hilo.

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